¿Cómo ser escritor o cómo convertirse en escritor?

Si eres un amante de la lectura y quieres empezar a escribir, enhorabuena, acabas de dar un gran paso hacia ser escritor. Ahora solo tienes que saber qué debes hacer para pagar las facturas con tus textos, post, artículos, libros o novelas. 

Da igual lo que hayas decido escribir, lo importante es que te conviertas en un experto en el sector. Pero, ¿cómo ser escritor? Muy fácil, principalmente debes escribir y leer mucho, para que todas esas ideas que brotan en tu cabeza, tomen forma sobre el papel. 

En este post, vamos a ayudarte con algunos consejos para vivir de la escritura, pero no te agobies, todo conlleva un proceso. Si cada día te sientas a escribir sobre unos 40 minutos, verás como unos días escribirás 600 palabras y otros 2.000. 

Si te preocupa que la inspiración llegue cada día, no pasa nada, es lo normal, no siempre estamos inspirados y no debemos castigarnos por ello. El secreto siempre está en la constancia. Estos son nuestros 5 consejos principales para llegar a ser escritor y no rendirse:

  1. Escribe y lee temática general
  2. Dedícale tiempo y constancia
  3. Créetelo y no te avergüences de ello
  4. Encuentra tu audiencia
  5. No te autocensures

Pasamos a ampliar algo más cada punto.

1. Escribe y lee sobre temática general

Escribe y lee sobre todas las cosas. Y no aquellas obras que todo el mundo espera que leas como grandes clásicos o novelas de moda. Lee sobre los temas que personal o profesionalmente te interesen.

Es la única forma que conocemos para que no te canses y desistas, elige la temática que te gusta y sino cámbiala, no pasa absolutamente nada. La lectura alimenta nuestra imaginación y la escritura únicamente termina funcionando con la práctica.

2. Dedícale tiempo y constancia

Dedícale muchas horas. Ningún escritor se ha convertido en lo que es hoy día, sin dedicarle muchas horas a escribir, corregir y volver a empezar de cero porque al final eso que escribió no terminaba de convencerle. 

Como en cualquier otra profesión, ningún futbolista llega a lo más alto sin práctica ni nadie es un crack es su oficio sin haberle dedicado muchas horas y empeño. Así que, dedícale tiempo, pero no te agobies, permítete tu tiempo y días de desconexión. 

3. Créetelo y no te avergüences de ello

Muchos serán los que en este nuevo camino te acompañarán, pero por desgracia habrá muchos otros que te animarán a abandonar, que se trata simplemente de un hobby o que los escritores no ganan dinero como para vivir bien. 

La gente suele relacionar escribir con pobreza, y sí es así a corto plazo, pero no tiene por qué serlo de forma definitiva. Haz una cosa, compagina tu actual profesión con escribir, hasta que escribir te permita dejarla por completo. Solo tienes que confiar en ti mismo/a e ir a por todas. 

4. Encuentra tu audiencia

Preocúpate por buscar tu audiencia. Aquellos que les pueda interesar tus historias y contenidos. Siempre es preferible tener 1.000 seguidores reales, que 2.000 comprados o que sean otros escritores los que se encarguen de dar difusión a tu obra para que tú lo hagas con las suyas. 

Olvídate de eso, céntrate en buscar tu público objetivo tanto en redes sociales como librerías o grandes superficies donde vayan a encontrar tu libro

5. No te autocensures

Libera tu imaginación, expresa tus ideas sin censura. No caigas en el error de pensar que nadie leerá lo que escribes, o si tu historia es más o menos comercial. Solo deja volar tu imaginación sin autocensurarte a ti mismo. 

Mientras estés escribiendo, tampoco repares en pequeños detalles de puntuación, negritas, comillas, etc. Déjate llevar y una vez lo tengas escrito, haz las correcciones y revisiones de manera profunda, pero no antes.

Hasta aquí nuestros consejos para que te lances al mundo de la escritura sin pensártelo más, porque trabajar como escritor es una de las mejores profesiones que puedes elegir si de verdad te gusta escribir. 

Si ya has escrito tu libro o novela y necesitas imprimirla, ponte en contacto con nosotros estaremos encantados de hacer tu proyecto realidad.