Hacer un catálogo de productos tiene su dificultad, ya que debe cumplir unas características concretas. Hoy te contamos algunos aspectos clave que debes tener en cuenta antes de empezar.
Hoy vamos a hablar de algunos ejemplos para que puedas hacerte una idea de qué tipo de catálogo es el tuyo.
Cómo hacer un catálogo de productos
Hay muchas formas de hacer un catálogo. En Lozano Impresores contamos con más de 30 años de experiencia en el sector de las Artes Gráficas y gracias a eso sabemos hacer un catálogo de productos profesional.
Desde un catálogo con encuadernación grapada y apenas 8 páginas hasta un catálogo de más de 300 páginas con encuadernación rústica.
Como en cualquier proyecto, es importante que antes de empezar planifiques exactamente qué necesitas hacer, cómo lo necesitas, a qué objetivo responde… Vamos a ponerte dos ejemplos muy comunes:
Caso 1. Supermercado local
El objetivo de este catálogo es informar a los clientes de las ofertas del mes, de la semana, o incluso de productos especiales para una época del año concreta (por ejemplo, Navidad).
Se trata de un diseño sencillo que pretende aprovechar al máximo el espacio, ser llamativo y darle mucha importancia a los precios y a las ofertas (si las hay).
Este tipo de catálogo también puede considerarse como folleto.
Generalmente, este tipo de catálogo no tiene secciones marcadas visualmente en cabeceras.
Las fotografías de los productos, sin embargo, son lo más importante del catálogo. La resolución de las imágenes se recomienda que sea de 300 PPP (Puntos Por Pulgadas) para que la calidad de impresión sea óptima.
Tipo de impresión y encuadernación recomendados
Generalmente este catálogo tendrá pocas páginas (el número de páginas será siempre múltiple de 8), así que la encuadernación se realizará con grapa.
Las páginas irán a color, así que te recomendamos que para las páginas interiores escojas un gramaje de 115 g/m² de papel estucado brillo. Para la portada, al ser pocas páginas, te recomendamos que ahorres costes y dejes la cubierta con el mismo tipo de papel.
En este caso, al hacer tu pedido deberás seleccionar la opción «Gramaje portada = Sin portada». No querrá decir que no tenga portada, sino que irá en el mismo papel que las páginas interiores y que el número de páginas que indiques incluirá la cubierta. Recuerda, además, que la portada y la contraportada tiene
Caso 2. Tienda de muebles
En este otro ejemplo, el objetivo es presentar todos los productos de la colección o colecciones, detallar todas sus características: referencia, medidas, colores, opciones disponibles…
El número de páginas será muy superior al del ejemplo anterior. Este aspecto es muy variable, pero en nuestro ejemplo vamos a contar con 152 páginas interiores (porque recuerda: el número de páginas debe ser múltiplo de 8).
Como comentábamos, las fotografías son imprescindibles. La calidad de los acabados, de las opciones disponibles, de los materiales, colores… Cuanta más información disponga el cliente, mejor.
En este ejemplo, incluir tablas de contenido es más que recomendable. En ellas se puede estructurar de una forma muy sencilla y visual las características de cada producto. Las tablas dividen por filas y columnas la información y ayuda al cliente a encontrar y escoger la opción que más le conviene.
Generalmente los catálogos de este tipo suelen combinar dos tipos de diseños de página. Por un lado, páginas donde se muestran los productos con tablas de contenido, como te comentábamos en el párrafo anterior. Y, además, algunas páginas de inspiración que se intercalan donde los productos se exponen en su contexto. En este caso, fotografías de oficinas con los muebles colocados para que se aprecien en sí mismo y en combinación con otros artículos que también vendan en la tienda en cuestión.
Tipo de impresión y encuadernación recomendados
Nuestro ejemplo tiene 152 páginas, por lo que nuestra recomendación es que las páginas interiores se impriman en un gramaje de 115 g/m² de papel estucado brillo. Si quieres que tenga un poco más de cuerpo puedes escoger el estucado brillo de 135 g/m², pero el peso del catálogo aumentará. Ten esto en cuenta.
Para la cubierta, te recomendamos un gramaje de unos 200 o 300
g/m². Que sea con acabado brillo o mate ya es una cuestión de gustos. La cartulina gráfica de 300 g/m² es también una buena opción, aunque este soporte es más rígido (por ende, menos flexible). Más durable pero, por contra, se manipula algo peor que las otras opciones.
En cuanto a la encuadernación, debido al número de páginas será necesaria la encuadernación rústica (con lomo).
Para la encuadernación de tu catálogo también puedes considerar la encuadernación con wire-o (espiral metálico). Tiene un coste económico, es muy fácil de manejar y tiene una gran durabilidad. Además, permite utilizar un gramaje del papel algo superior a lo que hemos recomendado para encuadernación con grapa o rústica.
Como siempre, te sugerimos que te inspires en páginas web de diseñadores como Behance o Designspiration. Escribe «product catalogues» y disfruta.