¿Cuántas veces has escuchado eso de que la belleza está en el interior? Cuando hablamos de portadas de libros, esto no es del todo cierto. Imagina que estás en una librería decidiendo qué libro comprarte y de repente hay un libro que llama tu atención. Te enseñamos las cubiertas y portadas de libros más originales.
La decisión de sí comprarlo o no, se toma en un intervalo de tiempo de 8 a 15 segundos. Si en este tiempo, la portada del libro no nos ha llamado la atención, con total certeza ni siquiera lo abriremos.
Por eso, para vender un libro, uno de los requisitos fundamentales es que su portada sea llamativa. Y es que como habrás oído muchas veces en muchos aspectos de la vida, la primera impresión es la cuenta.
Incluso puede pasar, que aunque conozcamos el libro o nos lo hayan recomendado y estemos dispuestos a leerlo, si la portada no tiene una buena calidad, una buena fotografía o diseño, seguramente mostremos cierta desconfianza al comenzar a leerlo.
Portadas de libros originales
Las portadas de libros antiguos en muchas ocasiones se convierten en inspiración para los nuevos autores. Ya que a veces elegir una portada que les guste, puede llegar a convertirse en un auténtico quebrado de cabeza.
Con fotografía o sin ella, ilustraciones, qué tipografía, tamaño, colores y así un largo etcétera. Un gran abanico de posibilidades, tantas donde nos lleve nuestra imaginación. Hay algunas portadas de libros, que han llegado a convertirse en auténticos objetos de deseo para coleccionistas.
Te dejamos aquí algunos ejemplos para que te sirvan de inspiración a la hora de elegir la portada para tu libro.
1984, George Orwell
Una portada sencilla y qué capta a primera vista la atención del lector. Utiliza de forma ingeniosa las comillas a modo de ojos, a la vez que una de ellas hace de 9.
Esto no es una novela, de David Markson
Nos parece una fórmula muy original. Utilizar la portada de un libro recreando una especie de pequeña estantería o librería, donde encuentras varios libros colocados uno al lado del otro. La imagen, a la vez, entra en conflicto con el texto, que nos dice que no se trata de una novela. Una combinación perfecta entre diseño, texto y colores.
Z: A Novel of Zelda Fitzgerald, de Therese Anne Fowler
En nuestra opinión, una de las portadas que más cuida los detalles. La Z hace referencia al nombre de la protagonista Zelda. Pero a la vez, se trata de un recurso visual muy utilizado también en prensa por los profesionales de la publicidad.
Conseguimos que el lector haga un recorrido completo por toda la portada, colocando la imagen y texto de forma estratégica, para que no pierdan detalle. Si tú también quieres utilizar esta técnica, no es necesario que plasmes una z tal cual, como en este caso, sino que puedes colocar los elementos de forma, que simulen una z, para así conseguir captar toda la atención del lector.
Don Quijote de La Mancha, de Miguel de Cervantes
¿Quién no ha leído Don Quijote? Se trata de un libro que casi no necesita presentación y que no te costaría recomendar. Sin embargo, como puedes ver en esta edición, la portada llama nuestra atención y aún no sabiendo que se trata de este clásico, nos acercaríamos a consultar el libro sin pensarlo. Consigue crear la sensación de que el libro está roto literalmente en cuatro partes.
Esperamos que te hayan sido de gran inspiración y se te hayan venido a la mente algunas ideas para incorporar en la portada de tu libro, haciéndola más llamativa y atractiva. Si necesitas imprimir tu libro o novela, solo tienes que ponerte en contacto con nosotros y estaremos encantados de ayudarte. Además, si necesitas personalizar tus cubiertas o portadas de tu libro, podemos asesorarte de la mejor manera para que puedas lucir un diseño único.