¿Cuáles son las diferencias entre escritor novel y profesional? Con la digitalización, cada vez somos más los que nos dedicamos a ser noveles en muchas áreas que antes eran específicas y únicas de profesionales, como la fotografía, la escritura o la opinión crítica.
Gran culpa de ello ocurre gracias a las redes sociales. Vivimos una etapa en la que todos realizamos fotografías artísticas de los lugares que visitamos, comidas o productos que nos gustan. A la vez, que todos somos críticos gastronómicos en Tripadvisor, de restaurantes que nos han encantado y a los que no volveríamos jamás.
Exactamente lo mismo pasa con la escritura, tanto en redes sociales como aquel que vive de escribir entradas para un blog. No es necesario tener una formación específica ni por qué ser escritor profesional, sino que puede ser alguien especialista en hacer rutas de senderismo qué habla únicamente desde su experiencia.
Como ves, hoy en día es difícil diferenciar un escritor profesional de un escritor novel o escritor aficionado. Por ello, vamos a darte 5 claves para que a pesar de la digitalización y la globalización, sepas como diferenciar el que escribe por simple afición de aquel que escribe con la intención de profesionalizarse.
¿Qué pasos hay que seguir para convertirse en escritor profesional?
Te dejamos aquí las 5 diferencias entre escritor novel y escritor profesional, que te dejes de ser un aficionado y comiences a rentabilizar tu talento:
Crea un hábito de escritura
Si quieres convertirte en escritor profesional lo primero que debes hacer es crear tu rutina diaria de escritura. Un escritor profesional escribe a diario y escribe mucho. Sin embargo, hay otros que prefieren hacerlo por temporadas, por ejemplo, escribir durante un viaje donde buscar la inspiración o descansar la mente durante algunas temporadas para volver a conectar consigo mismos.
Lo ideal es probar qué método es el más efectivo para ti o diseñar el tuyo propio, no importa y una vez que lo tengas, ponerte a ello.
Invierte una cantidad de tiempo considerable
¿Esto quiere decir que abandones tu vida y trabajo? Por supuesto que no, no lo hagas, porque vivir de escribir es una de las tareas más complicadas y ardua que conocemos. Pero sí queremos que poco a poco vayas incorporando cada vez más tiempo en tu rutina diaria para dedicar a la escritura.
Si de verdad te gusta escribir, esto no supondrá mucho esfuerzo para ti. Eso sí, no pierdas el tiempo delante de una pantalla o frente al papel, sino te sientes inspirado sal y busca la inspiración en cualquier otra parte.
Aprende a ponerle precio a tu trabajo
Lo normal es que al principio no sepas cuánto cuestan tus textos ni cuantas horas te llevará escribir cierto encargo. Ahí precisamente radica la diferencia entre el escritor novel o aficionado y el escritor profesional.
El escritor profesional a lo largo de los años y la experiencia ha aprendido a fijar cuánto vale su trabajo. A mayor experiencia mayor es el precio de sus palabras (o así debería ser).
Si estás empezando, inevitablemente tendrás que realizar trabajos gratuitos, para que tu nombre empiece a resonar en revistas de colaboración, post, editoriales o periódicos. Lo ideal es que una vez hayas hecho varios proyectos de forma gratuita y adquieras algo de experiencia, empieces a cobrar todos tus trabajos.
Crea una gran lista de contactos
Piano piano, es decir, muy poco a poco irás agrandando tu red de contactos, no te agobies. Te aconsejamos que siempre lo hagas de forma que tanto tú como la persona con la que quieres colaborar obtengáis un beneficio.
No es justo que solo tú saques partido de la situación o al contrario, que trabajes gratis y no recibas nada a cambio. No hablamos solo de un intercambio monetario, sino de una referencia a tu nombre en sus artículos, una posible colaboración futura o una quién sabe, una columna propia.
No tengas miedo a fracasar
El punto más importante de todos, si eliges ser escritor, tienes que saber y asimilar desde el inicio que existirán muchos altos y bajos en tu carrera. Pero no te preocupes, todos los escritores profesionales han pasado por esto.
Todas las historias de éxito que conocemos, tiene muchas historias de fracaso detrás. El miedo solamente nos paraliza, así que despréndete de él y ve a por todas.
Si ves que algo no te funciona, cámbialo, no insistas una y otra vez. La gran diferencia entre el escritor aficionado y escritor profesional, es que el primero abandona y el segundo insiste, persiste, experimenta y renace de entre sus cenizas como el ave Fénix, una y otra vez.
Esperamos que todas estas claves te ayuden a profesionalizar tu vocación y llegues a convertirte en un gran profesional de la escritura. Si ya tienes tu primer libro y quieres imprimirlo, solo tienes que ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de poder ayudarte.