Además del modo RGB (tricomía, adecuado para página Web o monitor) y CMYK (cuatricomía, adecuado para la impresión), existe un tercer modo utilizado por diseñadores y empresas de todo tipo. Estamos hablando de los colores Pantone.
Cada color puede adoptar distintas características y formas según la iluminación, la saturación y el contraste que se le aplique. Además, en cuanto a impresión se refiere, tenemos que tener en cuenta muchos factores que inciden en la percepción del color como el material, el tipo de papel y los acabados del mismo.
El número de colores que podemos llegar a ver con el ojo humano se cuentan por millones, pero no todos los colores tienen nombre.
¿Qué es Pantone?
El primer catálogo con sistema Pantone se publicó en 1963 con el objetivo de crear un lenguaje cromático universal que permitiese a diseñadores y profesionales de las artes gráficas tomar decisiones relativas al trabajo del color en los distintos formatos impresos (y posteriores formatos digitales).
El sistema Pantone es un catálogo de colores identificados con un código, creado por la empresa estadounidense homónima. Pantone es una guía de colores de impresión, por lo que es aconsejable buscar un color Pantone por un objeto impreso y no desde una pantalla, ya que lo que veremos en una pantalla será más bien una aproximación que dependerá de la configuración y calidad de nuestro monitor.
Como podemos ver, la principal ventaja de este sistema es que cada muestra está numerada y una vez seleccionada, es posible recrear el color de manera exacta. Cada color se describe y señaliza por una numeración y unas siglas en función de la superficie o material en la que se va a aplicar el color.
– M para acabados mate.
– C y CP para papel estucado.
– EC para estucado según el estándar europeo
– U y UP para papel texturado
– TC y TCX para tejidos
– TPX para papel-cartón
– Q para plásticos opacos
– T para plásticos transparentes
Importancia de los estándares del color y la utilización de Pantone
Gracias a la utilización de sistemas de color como Pantone, podemos tener en cuenta distintos factores que intervienen a la hora de elegir un color u otro.
– Interpretación del color
Es bien sabido que todos interpretamos el color de modos ligeramente distintos (más aún si nos afecta una alteración como el daltonismo, por ejemplo). Gracias a la utilización de un color Pantone, podemos comunicar con exactitud los requisitos de color en un lenguaje reconocido a nivel mundial.
– Diferenciación según los materiales
En el formato impreso existen un sinfín de opciones a la hora de elegir el tipo de papel. Gracias a las herramientas digitales y las referencias físicas de los colores de Pantone, podemos visualizar y ajustar los resultados antes de la producción, optimizando el proceso de impresión según el tipo de soporte que vayamos a utilizar.
– Estandarización visual del color
Este sistema se basa en una paleta de colores (también llamadas Guías o Cartas Pantone), que permite identificar tonalidades por medio de un código determinado, es decir, es un sistema de igualación que permite producir cuantas veces se desee un color único y exacto.
Gracias a la utilización de Pantone, podemos contar con un código o referencia que nos sirva para trabajar donde queramos y con quien queramos y siempre utilizar el mismo color. De este modo, obtendremos resultados de producción uniformes. Además, de esta forma se garantiza que el color sea siempre el mismo en las diferentes tiradas de nuestra impresión.
Utilización de Pantone y CMYK
El color siempre es un tema por el que los clientes de Lozano Impresores suelen preguntar. Sobre todo de cara a los acabados es necesario entender si una impresión se va a realizar a todo color, CMYK o utilizando tintas planas, Pantone.
Al final, Pantone ofrece tintas planas, con una gama de colores identificada con números y según el material, con alguna codificación como hemos visto anteriormente. En la imprenta se utiliza dicha referencia para saber exactamente el color requerido para la impresión, con todas sus características y especificaciones.
En cuanto al sistema CMYK, se consigue toda la gama de colores combinando distintos porcentajes de azul cyan, magenta, amarillo y negro. Es decir, gracias a la combinación de esta cuatricomía, obtenemos los colores deseados.
La versatilidad tanto de Pantone y CMYK nos permiten trabajar con unos o con otros según nuestras necesidades. Si aún tienes dudas sobre qué sistema de color elegir a la hora de realizar tu impresión, te invitamos a que te pongas en contacto con nosotros para resolver cualquier duda.